Nuestra Historia
El encuentro de dos mundos.
Desde la dirección del Departamento de Biología, el ecólogo e ictiólogo colombiano Javier Alejandro Maldonado se unión a “Socios para la conservación de la Amazonía”, iniciativa perteneciente al departamento de Ecología y Territorio, y la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la misma universidad. Esta iniciativa, cuyo objetivo principal fue fortalecer las habilidades, y la capacidad de las instituciones de educación superior para desarrollar investigaciones e intervenciones prioritarias en la conservación de la biodiversidad biológica y cultural de la región Amazónica colombiana, además de apoyar el proceso de formulación de acciones de manejo y conservación con enfoque de género a nivel de cuenca. En este contexo, se lanza desde el liderazgo de Javier en junio del 2015, el Diplomado intensivo: “Fundamentos Teóricos-prácticos para la Incorporación del enfoque de Género en los Proyectos de Conservación en la Diversidad Biológica y Cultural de la Amazonia”, en donde participaron diversas personas que se desempeñaban laboralmente en la cuenca hidrográfica del Amazonas, entre ellas la comunicadora social, periodista, realizadora audiovisual y antropóloga colombiana Mariana Alejandra Moscoso Rodríguez.
Del encuentro epistemológico entre Javier y Mariana en aquel diplomado, nació Ictiología y Cultura, en el contexto del Acuerdo de Paz firmado en 2016 en Colombia, el cual permitió explorar y trabajar en territorios que anteriormente estaban afectados por el conflicto armado. El proyecto en sus inicios se fue consolidando como un laboratorio científico fusionado con el periodismo neohumanista entorno a la divulgación del estudio de los peces dulceacuícolas, y la documentación del patrimonio natural y cultural de los lugares donde afloraban esas primeras investigaciones, y posteriores historias que se empezaron a cubrir en formato reportaje. Sin embargo, con el pasar del tiempo, estos reportajes empezaron a transformarse en crónicas, creadas a través de la etnología que Mariana empezó a implementar en el acompañamiento y registro de la Ictiología que Javier representaba
Este nuevo capítulo de la Ictiología colombiana, empezó a ser compartida de forma virtual. El lanzamiento oficial se llevó a cabo XIV Congreso Colombiano de Ictiología, y V Encuentro de Ictiólogos Suramericanos en Agosto del 2017 en Cali, Colombia, organizada por la Asociación Colombiana de Ictiólogos (ACICTIOS) en donde la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (ACAC) llevó a cabo un especial cubrimiento.
Proyecto Ictiología y Cultura
La transición de dos mundos.
Ictiología y Cultura nace en un momento crucial para Colombia. La firma del “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”, el 24 de noviembre del 2016 en Colombia, brindó una posibilidad de movilidad para impulsar la exploración científica en territorios colombianos que solían estar bajo el control de la guerra. Para la ictiología colombiana, esto significó el poder inventariar ríos cuyo acceso estuvo restringido o protegido durante décadas. Con la firma de la paz, el gobierno empezó a crear políticas de ciencia y tecnología e innovación (CTeI) que iban a beneficiar la gestión, y ejecución de nuevos proyectos científicos. Los resultados de estas investigaciones, iban a contribuir al progreso de la construcción de conocimiento para avanzar en el desarrollo sostenible, ambas carentes de atención e inversión.
Pensar el medio ambiente en el contexto del conflicto armado fue decisivo para abordar la ausencia de políticas públicas en el posconflicto y para ello, la investigación científica era fundamental, pues al apoyar la investigación científica en el territorio, los resultados aportarían en la toma decisiones para la sostenibilidad ambiental, y por lo tanto en la protección del patrimonio natural y cultural. La academia fue decisiva en privilegiar áreas de estudio, esto no quiere decir que la producción científica haya comenzado con la firma de la paz, pero en términos económicos abrió un nuevo horizonte, al igual para que las grandes revoluciones que se gestaron en la región neotropical, el dinero fue decisivo para avanzar en la creación de rutas hacía la liberación, y en este caso: del conocimiento asociados al estudio de los ríos, los peces y las culturas.
La firma de la paz transformó las prácticas y técnicas de investigación, ya con un nuevo libre albedrio de movilidad y sentido, la historia natural dejaría de contribuir a medir el poder de competitividad, para presentarse ante el mundo y desde Colombia como un innovador agente y medidor de la paz.
Quienes fueron los principales estudiosas y estudiosos de los peces en Colombia, se beneficiaron del nuevo escenario de paz e impulsaron alianzas extendidas a través de varias naciones que contribuyeron a enriquecer las investigaciones locales, que venían adelantando muchas de las academias, colecciones científicas, y proyectos transnacionales. En este contexto a Ictiología y Cultura se transforma de ser una especie de laboratorio de investigación y periodismo, a ser un espacio valiente donde se reconstruirían tejidos de interrelación dentro del estudio de los ecosistemas dulceacuícolas, los peces, el ser humano, las culturas, y la etnología de la ictiología colombiana, convirtiéndose este conjunto de categorías, en prioritarias para ser descritas y compartidas a través de diversos productos de comunicación que posteriormente serían devueltos a las comunidades en territorio, y publicados en una plataforma web, dentro de todas las investigaciones y cubrimientos que se harían, la apropiación social del conocimiento sería el motor del proyecto.
La fusión de dos ontolgías: el naturalismo y el animismo.
Durante esos primeros años como proyecto, Ictiología y Cultura viajó por las cuencas del Magdalena-Cauca, Pacífico, y Caribe. A la cuenca hidrográfica del Amazonas, se llegó a través de una alianza de cooperación con el proyecto “Amazon Fish” o “Peces del Amazonas”. Éste proyecto transnacional llega a Colombia a través del grupo de investigación de la Unidad de Ecología y Sistemática (UNESIS), perteneciente a la Pontificia Universidad Javeriana sede Bogotá, gracias al liderazgo y la visión de colaboración de Javier, quien para la época también ejercía el cargo de director del Departamento de Biología de dicha universidad. Fue así como Javier en el 2015, se convierte en el supervisor principal de “Peces del Amazonas” capítulo Colombia, y con ello comienza un nuevo capítulo de inventarios biológicos y sociales para Ictiología y Cultura.
De toda la información recopilada por los integrantes de “Peces del Amazonas”, pertenecientes a Francia, Bélgica, Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, y Brasil, era un hecho para el consorcio que en términos de peces, la cuenca menos datada y explorada era la perteneciente al territorio colombiano. El 8 de enero del 2018, el expresidente Juan Manuel Santos y el ex Ministro de Ambiente Luis Murillo invitaron a Javier a Puerto Nariño en el departamento del Amazonas para firmar públicamente un acuerdo de entendimiento y cooperación con el fin de estrechar relaciones, esfuerzos y recursos económicos para apoyar el objetivo principal del proyecto, que para la fecha había registrado un total de 2.300 especies de peces, por medio de la revisión de 14.000 puntos de colecta, 500 referencias bibliográficas, datos obtenidos de colecciones biológicas y otras fuentes de registro e información, más nuevos datos provenientes de expediciones científicas en la cuenca.
Ictiología y Cultura, trajo el mérito de poner en relieve el componente cultural y espiritual de los peces en la generación de datos para “Peces del Amazonas”, y empezó a responder preguntas asociadas a la práctica de la conservación local de los peces y de los humedales amazónicos. El nuevo conocimiento generado, fue colocado al servicio del abordaje de los múltiples desafíos que se desprendían del cuidado de la “casa en común” ; y para ello, el conocimiento que estában en Ictiología y Cultura, iba a ser delicadamente traducida y transmitido en el marco de una estrategia de comunicación, divulgación y apropiación social de la ciencia, combinando todo esto con la rigurosidad y precisión científica, mientras se iba adjuntando una visión estética y filosófica con la cual Javier y Mariana estaban consolidando una extensión del neohumanismo en la ictiología Neotropical y en la generación holística de sus datos. Con esta nueva alianza, Ictiología y Cultura empiezó su exploración a la cuenca hidrográfica del Amazonas, su primer destino fue al Resguardo Indígena de Yunguillo en octubre del 2018 en el departamento del Putumayo. Posteriormente en febrero del 2019, llegaron al Gran Resguardo del Vaupés, en el departamento del Vaupés. En estos dos campos de exploración y de investigación, la antropología se consolido de una manera más fuerte dentro del proyecto, y con ella adjuntó la categoría de “espiritualidad” al estudio de los pece, trayendo con ella: la ecología profunda.
La persistencia de una misión
Desde el 2016, Ictiología y Cultura ha sido un referente en el estudio y la protección de los ecosistemas acuáticos y las culturas neotropicales, destacándose por su enfoque original, creativo y con perspectiva de género en investigación y divulgación científica. Desde sus inicios, la organización ha impulsado una conexión emocional entre las personas y los peces, utilizando metodologías pedagógicas innovadoras y estrategias de comunicación que transforman la ciencia en una experiencia accesible y significativa. Sin embargo, en su camino, la organización enfrentó una pérdida devastadora: la muerte de su codirector, cofundador, Javier Alejandro Maldonado, mientras trabajaban en un inventario biológico y social en la cuenca baja del río Vaupés. Este evento representó un desafío enorme para el equipo. A pesar del dolor y las dificultades, Ictiología y Cultura ha emergido con una renovada fortaleza, profundizando aún más su compromiso con la conservación, la educación ambiental y la apropiación social del conocimiento.
Lejos de detenerse, la organización ha expandido sus proyectos y creado nuevas alianzas estratégicas, alcanzando a comunidades y ecosistemas en Colombia, Perú, Brasil y Venezuela, con un enfoque especial en la cuenca amazónica. A través de la investigación interdisciplinaria y multisectorial, Ictiología y Cultura continúa avanzando en la conservación de los peces de agua dulce y los ecosistemas que habitan, promoviendo un impacto positivo en las comunidades locales y en el ámbito científico. Hoy, la organización sigue honrando el legado de Javier Maldonado, trabajando incansablemente para que su visión y su amor por los ríos y sus comunidades se mantengan vivos y saludables. Con cada alianza, proyecto y descubrimiento, Ictiología y Cultura reafirma su misión de proteger estos ecosistemas y de empoderar a las comunidades para que se conviertan en guardianes de su propio entorno, creando un futuro sostenible que se enriquece con el conocimiento compartido y el respeto por la naturaleza y la cultura.